A pesar de que Windows 11 salió el 5 de octubre de 2021, son muchas las empresas que aún operan con ordenadores con el sistema operativo de Windows 10 (e incluso nos hemos encontrado casos en los que son inferiores).
Pero ahora, ha llegado el momento de plantearse en serio actualizar a Windows 11, y no solo porque Microsoft lo recomiende, sino porque, a partir del 14 de octubre de 2025, Windows 10 dejará de recibir soporte oficial, lo que puede tener consecuencias críticas para tu seguridad, productividad y cumplimiento normativo.
El Fin del Soporte para Windows 10: ¿Por qué te Importa?
Microsoft ha anunciado el fin del soporte para Windows 10 a partir del 14 de octubre de 2025. Esto significa que, si no decides actualizar a Windows 11, tu dispositivo con Windows 10 ya no recibirá:
- Actualizaciones de seguridad: Tu equipo quedará expuesto a nuevas vulnerabilidades y ataques cibernéticos.
- Soporte técnico: Microsoft ya no ofrecerá asistencia para solucionar problemas o errores.
- Actualizaciones no relacionadas con la seguridad: No se añadirán nuevas características ni mejoras de rendimiento.
- Pérdida de compatibilidad con nuevas aplicaciones: Con el tiempo, es probable que los desarrolladores de software dejen de ofrecer soporte para Windows 10, lo que podría resultar en la imposibilidad de instalar o actualizar aplicaciones esenciales.
- Riesgos de seguridad incrementados: Sin actualizaciones de seguridad, los sistemas operativos obsoletos son más susceptibles a malware, virus y otras amenazas cibernéticas.
Esto convierte a cualquier equipo que siga con Windows 10 en un riesgo latente, especialmente en entornos empresariales donde se manejan datos sensibles o se conectan a redes corporativas.
🔗 Descubre nuestros servicios de mantenimiento y soporte informático
Riesgos de no actualizar a Windows 11
Si decides no actualizar a Windows 11 y seguir usando un equipo con Windows 10 (o incluso versiones anteriores), lo que puede ocurrir a corto, medio y largo plazo es lo siguiente:
-
Riesgos de seguridad graves (a partir del 14 de octubre de 2025)
Una de las razones más importantes para actualizar a Windows 11 es la seguridad. Sin actualizaciones de seguridad, tu equipo se convierte en un blanco fácil para:
- Malware y virus: Programas maliciosos pueden infectar tu sistema sin los parches de seguridad adecuados.
- Ransomware: Tus archivos podrían ser cifrados y se te pediría un rescate para recuperarlos.
- Robo de datos: Información personal y sensible podría ser comprometida.
- Explotación remota: Atacantes podrían tomar el control de tu equipo a distancia.
Incluso soluciones antivirus como Microsoft Defender podrían ver limitada su efectividad al no recibir actualizaciones de firmas. Esto es especialmente crítico para empresas que manejan datos sensibles o acceden a redes corporativas.
-
Incompatibilidad Progresiva con Software y Hardware
A medida que pasa el tiempo, más desarrolladores de software exigirán actualizar a Windows 11. Esto significa que:
- Aplicaciones esenciales dejarán de funcionar: Programas como los de Adobe, navegadores web o suites de productividad podrían dejar de ser compatibles con Windows 10 o no recibirán sus últimas funciones.
- Nuevas versiones requerirán Windows 11: Algunas aplicaciones ya demandan Windows 11 para características avanzadas.
- Problemas con drivers: Los nuevos periféricos (impresoras, cámaras, monitores, etc.) podrían no tener drivers compatibles con Windows 10, limitando su funcionalidad.
-
Limitaciones en el soporte técnico y cumplimiento normativo
Si no decides actualizar a Windows 11, podrías enfrentar:
- Negativa de soporte: Proveedores de servicios y técnicos podrían negarse a ofrecer soporte para sistemas operativos obsoletos.
- Incumplimiento normativo: Normativas de protección de datos como el RGPD exigen sistemas seguros. Un Windows 10 sin soporte podría llevar al incumplimiento y posibles sanciones.
- Problemas en auditorías: Empresas con certificaciones ISO o que se someten a auditorías podrían tener dificultades al usar software sin soporte oficial.
-
Rendimiento limitado con nuevas herramientas y servicios
Aunque tu hardware siga funcionando, no actualizar a Windows 11 puede hacer que tu experiencia sea deficiente:
- Ralentización de servicios en la nube: Aplicaciones como Microsoft Teams, Office 365, Google Workspace o Zoom pueden volverse más lentas o inestables.
- Sin mejoras de rendimiento: Las optimizaciones y mejoras visuales diseñadas para Windows 11 no estarán disponibles en Windows 10.
- Sensación de lentitud: Tu equipo podría parecer cada vez más lento y obsoleto en comparación con sistemas actualizados.
-
Obsolescencia acelerada del hardware
- Al no poder actualizar el sistema operativo, los equipos quedan obsoletos a nivel práctico, aunque técnicamente aún funcionen.
- En muchas empresas, esto se traduce en mayor coste por ineficiencia que por renovar.
¿Qué requisitos necesita el sistema para poder actualizar a Windows 11?
Microsoft ha puesto un mínimo de requisitos que tienen que cumplir los ordenadores para poder actualizar a Windows 11:
- Procesador: 1 GHz o más rápido con 2 o más núcleos en un procesador de 64 bits compatible o sistema en un chip (SoC).
- RAM: 4 GB o más.
- Almacenamiento: 64 GB o más de espacio disponible.
- Firmware del sistema: UEFI, compatible con Arranque seguro.
- TPM: Versión 2.0.
- Tarjeta gráfica: Compatible con DirectX 12 o posterior con controlador WDDM 2.0.
- Pantalla: Alta definición (720p) de más de 9” en diagonal, con canal de 8 bits por color.
- Conexión a Internet y cuenta de Microsoft: Requeridas para la configuración inicial de Windows 11 Home.
Pero, ¿Qué recomendamos para trabajar con Windows 11 en entorno profesional?
Las especificaciones mínimas que establece Microsoft para Windows 11 son eso: lo mínimo para que el sistema funcione, no para que funcione bien ni con cargas exigentes, como software profesional, multitarea intensiva o navegación moderna con múltiples pestañas.
Aquí tienes las especificaciones recomendadas (realistas) para que un ordenador con Windows 11 funcione de forma fluida en entornos laborales actuales, incluyendo tareas de ofimática, videollamadas, navegación, gestión de archivos, y uso de aplicaciones como Adobe, herramientas de desarrollo, etc.
- Procesador (CPU): Intel Core i5 / i7 de 8ª generación o superior (mínimo 4 núcleos físicos) o AMD Ryzen 5 / 7 de 2ª generación o superior
- Memoria RAM: 16 GB (8 GB es aceptable, pero ya se queda justo para multitarea y apps pesadas)
- Disco duro (almacenamiento): SSD NVMe de al menos 512 GB (mejor si es 1 TB), para rendimiento óptimo. Evitar discos duros mecánicos (HDD).
- Gráfica (GPU): Gráfica integrada Intel UHD/ Iris Xe o AMD Radeon Vega 8 para uso general. Para diseño, edición o juegos: NVIDIA GTX 1660 / RTX o AMD equivalente.
- Pantalla: Resolución Full HD (1920×1080) como mínimo. IPS o similar para buena reproducción de color.
- Batería (portátiles): 6-8 horas de autonomía reales si se trabaja en movilidad.
- WiFi y Bluetooth: Módulos con WiFi 5 o 6 y Bluetooth 5.0 mínimo.
- Puertos: Al menos 2 USB-A, 1 USB-C, HDMI y entrada de auriculares.
¿Cuándo Considerar Reemplazar tu Ordenador en lugar de Actualizar a Windows 11?
Si tu equipo no cumple con las recomendaciones que citamos para Windows 11, o no cumple con los requisitos mínimos, y no es posible actualizar componentes clave como el procesador o habilitar TPM 2.0 y Arranque seguro, es recomendable considerar las siguientes opciones:
- Actualizar el hardware: Si es viable, actualizar componentes específicos para cumplir con los requisitos de Windows 11.
- Adquirir un nuevo dispositivo: Invertir en un nuevo ordenador que cumpla con los requisitos de Windows 11 garantizará soporte y actualizaciones futuras.
- Explorar sistemas operativos alternativos: Considerar la instalación de sistemas operativos alternativos como distribuciones de Linux, que pueden ofrecer soporte continuo para hardware más antiguo.
Microsoft ha sido claro en que cumplir con los requisitos de hardware es fundamental para una experiencia segura y confiable con Windows 11. No esperes a que sea demasiado tarde para actualizar a Windows 11 y proteger tu equipo.
Deja que te ayudemos a actualizar a Windows 11 tu parque informático
Actualizar a Windows 11 no es solo una cuestión de estar al día. Es una necesidad para proteger tus datos, cumplir con la normativa y mantener la productividad de tu equipo.
Desde Al Rescate te ayudamos a:
- Comprobar si tus equipos son compatibles.
- Asesorarte sobre renting o compra de nuevos dispositivos.
- Asegurar la migración sin pérdida de datos ni interrupciones.
🔗 Contacta con nosotros para actualizar tu parque informático